Crónica del juicio entre la SGAE y ALASBARRICADAS.ORG
Cerrando filas alrededor de la libertad de expresión.
El pasado miércoles 12 de septiembre, tuvo lugar el juicio que enfrentaba a la Sociedad General de Autores Españoles con el portal de contrainformación Alasbarricadas.org, debido a unos comentarios respecto a Ramoncín que aparecieron en el foro de dicha página. Los demandantes quieren hacerlo pasar por un ataque al honor, pero, como apuntó el demandado durante una rueda de prensa anterior al juicio, se busca sentar jurisprudencia para controlar los contenidos en Internet.
Para Alasbarricadas.org, resulta evidente que la SGAE está llevando a cabo una campaña en contra de los espacios libres y la comunicación alternativa, ante el fuerte desarrollo que están conociendo gracias a Internet. Frente a la manipulación de los massmedia, cada vez son más quienes materializan su libertad de expresión a través de la red y demás medios alternativos, como pueden ser las radios libres o las pequeñas editoriales.
Tal y como explica la página demandada en el dossier que entregó a la prensa, esta voluntad de controlar los contenidos de Internet se plasma en el hecho de que, durante los últimos cinco años, la SGAE haya intentado introducir en la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información un artículo según el cual “los órganos competentes pudieran cerrar páginas web sin permiso judicial” y los “proveedores de Internet fueran responsables de los contenidos que alojan”. Debido a la paralización que padece esta propuesta, su principal promotora se ve obligada a cambiar de estratagema.
Es por ello que esta denuncia trasciende el ataque al honor hacia un personaje de la farándula para adquirir los tintes de un asunto político. Mediante esta agresión a Alasbarricadas.org, que viene a sumarse a la batería de demandas que pesa sobre otros portales y radios libres, se quiere sentar un precedente judicial que convierta a los administradores de una página web en responsables de su contenido.
En todo momento, el demandado se mostró animado a causa del gran apoyo recibido por parte de colectivos afines y sectores ajenos al movimiento libertario, no habituales, como puede serlo la Asociación de Internautas. Esto prueba, según él, que la opinión pública no comulga con las tesis de la SGAE. Sin embargo, se mostró escéptico respecto al desenlace del juicio, insistiendo en que todo “dependerá de la jueza”.
Cabe añadir que, a pesar de que la audiencia fuese pública, la jueza no autorizó la entrada a la veintena de personas que se había presentado para apoyar al portal demandado, cuya actitud fue, en todo momento, respetuosa hacia la acusación. Tampoco permitió a la defensa expresarse adecuadamente durante el transcurso del juicio, cortando sus preguntas y respuestas.
A la salida del juicio, el representante de Alasbarricadas.org declaró, más pesimista que cuarenta minutos atrás, que “todo queda en suspenso hasta que se dicte sentencia”. A estas alturas, todos sabemos que la justicia burguesa es ciega y que, tristemente, los hechos no prueban nada ante sus ojos. Al igual que sucedió con Kike y Manu, quienes entrarán en prisión de un momento a otro a raíz de un largo montaje jurídico-policial, algo tan importante como la libertad de expresión queda siempre en manos de la parcialidad de un juez.
Por todo lo aquí expresado, la CNT manifiesta el más firme rechazo a este proceso, así como su solidaridad incondicional hacia Alasbarricadas.org y demás medios alternativos que sufren el acoso de la SGAE. Allí donde golpeen, estaremos nosotros, los trabajadores y los estudiantes, tan firmes como lo exijan las circunstancias. También hacemos un llamamiento para que no cesen las movilizaciones de apoyo, que son ahora más necesarias que nunca. En efecto, recordamos que, de perder el juicio, el portal tendrá que abonar 6000 euros a Ramoncín, razón por la cual se ha habilitado el siguiente número de cuenta:
Caixa de Terrasa – 2074 0069 11 3180125057
Sección de Enseñanza e Intervención Social
(Sindicato de Oficios Varios de Madrid)
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