A principios del 2008, empezó a entrar el personal de Eulen en los centros públicos del ayuntamiento de Madrid de acuerdo con la privatización de los mismos. Como la mayor parte de vosotros/as habéis sentido, el trato que los/as trabajadores/es hemos recibido por parte de Eulen ha sido bochornoso, ya de primeras mintiéndonos con el salario (prometían 750 euros netos y no hemos percibido más que 688 netos), con los festivos y fines de semanas libres (cuando, al final, hemos tenido que trabajar en fin de semana), con el número de horas que debemos de realizar, con el trato que hemos recibido en sus instalaciones a la hora de recibir la información de riesgos laborales y el uniforme, etc., etc.
Cuando llegamos a nuestros puestos de trabajo, seguramente os habréis encontrado tirados/as, sin nadie que os apoyara ni os dijera exactamente cuáles eran nuestras funciones y cómo debíamos actuar en ciertos casos. Las direcciones del centro han pasado olímpicamente de nosotros/as, al igual que el personal laboral funcionario del centro. Además, el coordinador de los centros de Eulen casi ni se ha molestado en hacer visitas, ni en preocuparse por el desarrollo de la jornada, ni de traer las peticiones de uniformes. A todo esto se suman múltiples agresiones contra compañeros/as en varios centros por parte de la gente de a pie, con las consiguientes bajas y la gracia que le ha supuesto al Eulen. Para colmo, a finales de este mes, escudándose en el final del período de prueba, gran parte del personal de Eulen ha sido dado de baja con absurdas excusas por parte de la coordinación, siendo reemplazados por otros, sin que los compañeros de los turnos estuviesen juntos y buscando la confrontación de los despedidos con el personal laboral funcionario del Ayuntamiento de Madrid. Todo esto es parte de la campaña para desacreditar al personal funcionario y de acoso del mismo para dejar el terreno más llano a la hora de culminar la privatización de los servicios públicos.
Como trabajadores/as que somos se está faltando a nuestra dignidad, jugando con nosotros/as, pagándonos un sueldo basura y, en algunos casos, haciéndonos trabajar semanas de 6 días sin respetar la jornada y media de decanso que dicta el convenio. Todo esto, además, repercute de una forma totalmente negativa en el servicio que se da a los/as madrileños/as.
¿Vamos a seguir aguantando esta situación por mucho más tiempo?
La única forma de recuperar nuestra dignidad como trabajadores/as, de tener un trabajo y un salario aptos y de proporcionar el mejor servicio posible a la ciudadanía es organizándonos y luchando contra todo esta lacra. La autoorganización, el asamblearismo y la acción directa son herramientas válidas y necesarias para la lucha de los/as trabajadores/as por los derechos que nos están siendo arrebatados por la patronal y los sindicatos subvencionados. Manteniendo la independencia, sin subvenciones, sin cargos liberados y sin comités de empresa que firmen y vendan a los/as trabajadores/es. Una organización directa donde los/as trabajadores debatamos nuestros problemas y busquemos soluciones acordes a nuestras necesidades.
¿Compañero/a, hasta cuándo vas a dejar que te exploten y veas tus pocos derechos como trabajador desaparecer?
¡Organízate, compañero/a! El anarcosindicalismo es tu fuerza y tu defensa.
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